
No vengo a enseñarte a hacer joyería.
Vengo a recordarte que tu creatividad sigue viva.
Vengo a invitarte a reconectar con tu curiosidad,
con tus colores,
con tu historia más honesta.
Durante años creí que tenía que tenerlo todo resuelto:
la estructura perfecta, las redes perfectas, la vida ordenada.
Hasta que entendí algo que lo cambió todo:
Diseñar no es solo producir.
Es recordar quién soy.
Es cuidar mi alma con formas y materiales.
Es resistir al mundo gris con un pedacito de alegría.
Mi nombre es Jane López.
Soy diseñadora industrial de profesión,
creadora lúdica por instinto,
exploradora emocional por vocación.
He trabajado con metal, madera, piel, acrílico, cerámica y textiles.
He dirigido, enseñado, acompañado.
He vendido en bazares, en museos, en vivo.
Pero lo que más he creado…
es una forma única de darle alma a los objetos.
Hoy acompaño a personas que están cansadas de lo serio,
que quieren algo más que un accesorio,
que buscan volver a sentir lo que eran cuando todo era juego y ternura.
No traigo fórmulas ni promesas vacías.
Traigo colores que hablan.
Traigo materiales que cuentan historias.
Traigo piezas que dicen:
"Todavía estás a tiempo de volver a tí."
Creo en el diseño que no se toma tan en serio.
En los errores que terminan siendo mágicos.
En los recuerdos que se cuelgan como amuletos.
En el arte que se usa.
En lo pequeño que transforma.
Mi método no está automatizado.
Está vivo, hecho con manos reales,
con caos, con emoción, con alma.
Acá no hay “deberías ser más productiva”.
Acá hay espacio para tus pausas, tus sombras y tus destellos.
Acá creamos para sanar.
Y si podemos, para celebrar.
Porque sí, se puede:
Este es mi oficio. Esta es mi revolución. Esta soy yo.
Soy Jane López.
Y quiero ayudarte a recordar que todavía hay lugar para lo lúdico,
lo bello, lo simbólico, lo tuyo.
Un tesoro a la vez.